Aquí tenemos un estupendo texto de César García Rincón de Castro publicado en la web de artículo de Homoprosocius:
Operación retorno: normas de tráfico emocional
En breve, todos y todas los que tengamos la suerte de no estar en el paro, volveremos a trabajar (que no es poco) tras el periodo de descanso estival. En estos días ya se comienza a hablar del síndrome post-vacacional, aunque con la que está cayendo, creo que este año se hablará menos: lo digo por los que no tienen la suerte de sufrirlo, porque están en el paro. De todos modos, estas normas de tráfico emocional sirven no sólo para el ámbito laboral, sino también para todos los encuentros sociales.
Si lo pensamos bien, nuestra interacción social cotidiana en varios ámbitos como el trabajo, la familia, la pareja, los centros de ocio, se parece al tráfico rodado. Socialmente hay una serie de señales y de normas establecidas para evitar “rozones” y “choques”, para hacernos la vida más agradable y, por ejemplo, llegar al despacho motivado/a porque no nos hemos encontrado ninguna persona poco amable, o con muchas prisas, o malhumorada en el camino. Estas 10 normas básicas de la circulación social en el intercambio con los demás son:
Se autoriza el uso y divulgación de este artículo en cualquier medio de comunicación social, excepto si hubiere contraprestación económica por el acceso al mismo, siempre y cuando se cite al autor de la inalienable propiedad intelectual del mismo (César García-Rincón de Castro).
Si lo pensamos bien, nuestra interacción social cotidiana en varios ámbitos como el trabajo, la familia, la pareja, los centros de ocio, se parece al tráfico rodado. Socialmente hay una serie de señales y de normas establecidas para evitar “rozones” y “choques”, para hacernos la vida más agradable y, por ejemplo, llegar al despacho motivado/a porque no nos hemos encontrado ninguna persona poco amable, o con muchas prisas, o malhumorada en el camino. Estas 10 normas básicas de la circulación social en el intercambio con los demás son:
- Nunca te saltes un semáforo en rojo: te la pegas seguro. Espera que esté verde y hayas tomado el control de tus pensamientos.
- Abróchate el cinturón de seguridad: vigila tu estrés y tu malhumor, ríete un poco más, preocúpate sólo por las cosas realmente importantes.
- Ceda el paso: escucha más y habla menos, recuerda los derechos y no sólo deberes.
- Prohibido adelantar: en las conversaciones de doble sentido o en los turnos de todo tipo, adelantar implica un conflicto o choque emocional seguro.
- Área de descanso: haz deporte, vida sana, dedica tiempo a relajarte, quiérete, haz una parada cada cierto tiempo.
- Respeta los límites de velocidad social: en las reuniones, en tu entorno de trabajo, respeta el ritmo del otro, si te adaptas a su ritmo cooperará mejor contigo.
- Distancia de seguridad: no agobies ni acoses al otro, deja margen de maniobra y reflexión a los demás.
- Ahorra combustible: si desperdicias tus energías en enfadarte te puedes quedar tirado/a.
- Control de alcoholemia: las sustancias psicoactivas no ayudan a la circulación social ni a tu motivación, crean muchos conflictos y accidentes.
- Semáforo emocional. Cuando estamos invadidos de una emoción negativa y fuerte (o también muy positiva, ojo!) conviene acordarnos del semáforo emocional y sus luces por este orden:
- Luz ROJA: detente, serénate y piensa antes de actuar.
- Luz AMBAR: piensa en posibles alternativas de acción, selecciona la mejor para tus objetivos y los del otro.
- Luz VERDE: adelante, lleva a cabo tu plan o comportamiento con decisión.
Se autoriza el uso y divulgación de este artículo en cualquier medio de comunicación social, excepto si hubiere contraprestación económica por el acceso al mismo, siempre y cuando se cite al autor de la inalienable propiedad intelectual del mismo (César García-Rincón de Castro).
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